Una serie de autoretratos de mis pies en los lugares más inhóspitos, sobre un glaciar, sobre aguas sulfurosas, en lo más alto de un cràter, sobre el hielo de una montaña, sobre tierras multicolores, atravensando un río, en playas paradisíacas… La idea de fotografiarme los pies en todos mis viajes nace cuando visité la Patagónia, leyendo la proveniencia etimológica de la palabra que da nombre a la región, los españoles conquistadores denominaron a los habitantes de esas australes tierras, patagones, por lo grandes que eran. Como homenaje a esa gente que desapareció empecé a fotografiarme mis propios patagones y en la actualidad sigue siendo una constante mía mientras viajo. Creo que este es un proyecto que me acompañará toda la vida. Aquí os dejo una muestra de las realizadas en tierras de Islandia, Groenlandia, Costa Rica…